Los Demonios o The Devils de 1971 es una película del director Ken Russell que se convertirá rápidamente en una de tus cintas favoritas, (si es que no te sientes ofendido religiosamente al verla). En esta cinta se aborda la historia de un Sacerdote lleno de pecaminosidad, sobre todo con las mujeres de un pequeño pueblo amurallado en una región de Francia en donde el además de ser sacerdote se ha erigido como la máxima autoridad.
La historia esta basada en un libro de Aldous Huxley que a su vez se inspiro en la historia verídica del sacerdote Jesuita Urbano Grandier, magistralmente interpretado por el actor Oliver Reed. Los hechos ocurrieron durante el siglo XVII mientras estaba en la corona Luis XIII pero gobernaba en las sombras el maquiavélico Cardenal Richelieu quien desea aniquilar todo tipo de disidencia, desde la de los protestantes con los Hugonotes, hasta la de las pequeñas autarquías representadas en pueblitos que si bien eran franceses tenían un cierto grado de independencia del poder central.
Urbano Grandier, tras encontrar a una mujer que le salva de la lujuria con el amor que le entrega y con la cual finalmente se casa, redescubre su espiritualidad y busca cumplir con una misión que le hará ponerse en contra del poder real. El Padre Grandier luchará para mantener la independencia de su pequeño pueblo pero recibirá devuelta una de las mayores injusticias provocadas por la inquisición católica en su cacería de brujas llevándolo al martirio y la tortura. Urbano Grandier será acusado de hacer pacto con el diablo y de encender sexualmente a todas las monjas ursulinas en lascivia y pecado, lo que le llevara a ser victima de los mas atroces dolores y torturas, y mostrando que todo lo ocurrido no es mas que un terrible complot político en contra del hombre que busca salvar a un pueblo a punto de morir.
La que podría parecer una película herética y atea en realidad es una obra llena de humanidad y redención pocas veces valorada en el mundo cinematográfico.
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