Jour de Fete / 1949
Jacques Tatti / Francia
Cuando pensamos en los países europeos, se nos viene a la cabeza su cultura y sus ciudades, quizás aquello que admiramos de ellos y que idolatramos esperando algún día poder ser dignos de ser llamados “una ciudad civilizada y de características europeas”. Sin embargo y hasta mediados del siglo XX, las potencias del viejo continente aun poseían reductos de ruralidad que poco se diferenciaban de los pequeños caseríos medievales.
La película “Jour de Fere”, o “Día de Fiesta” inmortaliza una bellísima jornada de celebración en que un pueblito Frances se vuelca a las calles para festejar. En ella podemos ver como la gente se prepara y arregla para disfrutar de semejante actividad, las gentes se ponen sus mejores trajes y cada uno de los habitantes muestra sus más celebradas gracias. Los festejos populares son una tradición enraizada en el alma de toda comunidad, sin importar en que lugar del mundo esta se ubique y permite reconocernos a nosotros mismos como parte de esa ancestral cultura.
Jour de Fete es una historia vista desde los ojos de su protagonista y director, el destacado comediante franco Jacques Tatti, quien en su personaje de cartero de la bucólica villa, se pasea por cada una de las actividades de preparación y festejo para este inolvidable día. Sin embargo el singular repartidor será contrariado en su fuero interno al ver en una película emitida por el cine itinerante que posee la fiesta, imágenes del desempeño ultra rápido e intrépido del servicio postal norteamericano (aquí por supuesto que hay un chiste pues las imágenes muestran al servicio postal de USA entregando cartas a través de aros de fuego y bestias salvajes. Como olvidar la rivalidad entre franceses y Estadounidenses).
Estados Unidos tras la II Guerra mundial se había convertido en el paradigma de modernidad y eficiencia y al ser contrastado con la pastoril vida de los franceses rurales, cualquier intento de modernidad solo podía provenir del cuaternario.
Tras esta demostración de agilidad laboral de los norteamericanos el espíritu de Tatti es conmovido a la búsqueda de la eficiencia, es así como deja su cancino rodar en la bicicleta para comenzar a desarrollar un trabajo mas rápido y despersonalizado, que al final lo llevará a hacer las cosas de mala forma y deshumanizando la importante labor del cartero.
Una de las escenas finales de la película nos muestra como ahora el “norteamericanizado” cartero colapsa en su intento y cae de manera irremediable a un campo en donde hay un grupo de personas cosechando, Tatti al ver la imposibilidad de poder ser un servicio postal moderno comienza a cosechar la tierra junto al grupo de campesinos.
Jour de Fete es una comedia chaplinesca, con gags que hoy nos parecen manidos, sin embargo en la época fueron divertidos chistes. Sin embargo la verdadera importancia de esta película radica en que es la primera cinta en colores de la historia del Cine Frances. Filmada en 1947 y estrenada 1949, Tatti decide poner a la industria Cinematográfica Gala en la modernidad. Así como los gringos tenían su Technicolor y los alemanes su Agfacolor, los franceses había inventado una nueva técnica de fotografía en color para películas, a ella le llamaron ThomsonColor en honor a uno de sus creadores. El problema se suscitó cuando intentaron revelar la cinta, como imaginaran, la cinta no pudo ser trabajada por problemas técnicos y quedo guardada en su lata y perdida por décadas. Afortunadamente Tatti grabo la película simultáneamente en color y Blanco y Negro permitiéndole estrenarla pero con 2 años de retraso.
Jour de Fete en Blanco y negro fue pintada un par de décadas mas tarde en algunas partes por el mismo Tatti, asi podemos apreciar los colores de Francia en las guirnaldas y las banderas o algunos globos amarillos. No obstante y años después de la muerte del director y comediante su hija encontró en un sótano las extraviadas latas que fueron largamente tratadas hasta que lograron ser reveladas y la cinta original en color pudo ver la luz.
Jour de Fete fue por años un mito, sin embargo hoy es considerada la primera cinta en colores de la historia de Francia.
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