King Creole / 1958
Michael Curtiz / EEUU
Elvis
Presley fue el rey, qué duda cabe, pero no solo fue el canto en donde destaco,
sino que fue uno de esos casos especiales en donde el talento desborda a una
disciplina para convertirse en un artista completo. Elvis fue también un actor
y de los buenos, y si quieres saber cómo lo hacía frente a pantalla su mejor
encuentro frente al celuloide fue en King Creole.
1958
es una fecha en que el rock and roll ya había explotado en Estados Unidos y los
grupos conservadores ya habían comenzado a hacer lo que fuese posible para
terminar con esta moda “indecente” que proponían estos músicos. Por otro lado
la juventud ya había decido que este nuevo estilo musical seria el ritmo que
les haría bailar, pero además, separarse de sus padres en cuanto a sus
preferencias y ser una de las primeras generaciones que se desliga de las gustos
musicales de sus padres para dar rienda suelta a sus inquietudes. En este 1958
King Creole es filmada por un importante director, Michael Curtis que tenía a
su haber nada menos que Casablanca (1942) y recluta al Rey del Rock para hacer un
musical con una fuerte inspiración de Film Noir. En esta cinta Elvis encarna a
una joven rebelde, al estilo James Dean, que desafía a su padre por su estilo
lastimero de vida y decide salir a trabajar sin terminar con sus estudios
secundarios con el fin de llevar dinero a casa y no ver a su padre humillado. Así
es como por casualidad es descubierto por un empresario de la noche y le ofrece
cantar en el King Creole, el único bar de la ciudad que no está controlado por
la mafia del antagonista de esta película.
Elvis
se enfrenta a la mafia y a la posibilidad de ser un delincuente, sin embargo también
debe luchar contra su soberbia y falta de tino que lo llevan a cometer errores
que le cuestan caro a el y su familia.
King
Creole representa a una nueva juventud mundial que luego se esparcirá por el
mundo y que se caracteriza por la rebeldía y la ruptura con los cannones
sociales establecidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario