John Stevenson & Marc Osborne / EEUU
Shrek y Po, son dos personajes similares. Ambos provienen de la misma creación, Dreamworks. Estos dos personajes son obesos, torpes, feos bajo los estereotipos de la belleza propuesta en la película (y que generalmente se replican en la sociedad real), ambos solo están relegados a vivir o en un pantano o en un negocio de fideos sirviendo eternamente platillos. Pero también cuentan con otro elemento en común que los hace diferentes y los lleva al heroísmo, si, por que ambos deben decidir si asumir un desafío que del cual nadie esperaba que fueran capaces de cumplir.
En el caso de Po, el panda protagonista de Funk Fu Panda, es un oso que durante el día ayuda a su padre a atender un restaurante de fideos pero en las noches sueña con ser como los 5 fantásticos que habitan en el monte y que practican artes marciales para vencer a sus enemigos.
Los destinos de la vida y el temor por la liberación del máximo enemigo de los héroes llevaran al maestro Shifu (Dustin Hoffman) a apresurar la elección del guerrero elegido, el que debería terminar con ese Némesis. Extrañamente ninguno de los 5 magníficos es el elegido, sino el gordo Panda que deberá aprender a sobrellevar su designio frente a la molestia debelada de su maestro.
En Kung Fu Panda todos aprenden, Po comprende que debe asumir su responsabilidad aunque nadie crea en el, que debe soportar un arduo entrenamiento y sobretodo que las verdaderas potencialidades están dentro del corazón de los que las buscan. Pero también aprenderá el maestro, deberá comprender que no siempre lo que se ve es lo realmente importante y que la maestría se esconde en los lugares mas inesperados. Además comprenderá que no siempre los mismos métodos deben ser aplicados a todos los alumnos.
Fung Fu Panda es una bella película sobre artes marciales, pero más bella cinta sobre la vida.
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